Este macabeo de viñedos viejos, fresco y con carácter, es un homenaje a la abuela Cinta, una campesina y ama de casa perseverante que, al igual que este vino, nos tenía el corazón robado.
Sutil pero con una complejidad
exquisita: miel de naranjo,
pera blanca y aceituna arbequina