Este vino es como es porque antes que nosotros ha habido gente como el abuelo Sisco, que nos han enseñado a estar orgullosos de esta tierra y de nuestros orígenes. Es porque sabemos de dónde venimos y dónde queremos ir, que podemos hacer un vino como este: fresco, directo, persistente y, sobre todo, auténtico.
Juega a la perfección entre
la potencia y el perfume.
Arándanos, cerezas, eucalipto,
vainilla y clavo